El blog de Bodegas Hathor

1.De la tierra a la copa: La importancia del suelo en el viñedo

  Para que la vid (y cualquier planta) puedan desarrollarse en un estado óptimo, necesitan que todos los factores que forman su agroecosistema estén en equilibrio

  Bodegas Hathor, ha sido creada para elaborar vinos innovadores que deleiten a todo tipo de personas, desde catadores expertos hasta quién nunca se ha planteado disfrutar de un vino, pasando por los amantes de la enología que buscan nuevas experiencias y a la vez, gratificantes. Pero también, consideramos que la formación y divulgación es básica para que este nutrido grupo de personas valoren y disfruten, no solo nuestros vinos, sino todos los grandes caldos que se elaboran en España.

     Por ello, realizaremos periódicamente artículos relacionados con la Viticultura, Enología, Sostenibilidad, Economía Circular y otros temas necesarios en este apasionante mundo.

     Éstos, no serán artículos llenos de tecnicismos al alcance de un reducido número de personas, irán orientados a aquellas personas que no tienen por qué saber qué es un tanino o la maceración, pero que quieren aprender de vinos. Tampoco pretendemos que sean extensos, no queremos aumentar el “estrés informativo” de nuestros seguidores, estaremos abiertos a sugerencias. Que me perdonen mis “colegas” por este atrevimiento (los artículos técnicos los guardaré para otros ámbitos) y por los “errores” derivados de intentar explicar de una manera llana y comprensible, omitiendo detalles importantes y realizando comparaciones no demasiado exactas, pero sí comprensibles.

     En este primer artículo, abordaremos la “Importancia del Suelo en el Viñedo”.

     Un vino es fruto de tres V: Viña, Variedad y Vinificación. Son importantes tanto el proceso de vinificación, como el tipo de uva utilizado como la viña, ésta entendida como el conjunto de territorio, implantación y cuidados de esta. La Viticultura es el arte y ciencia del cultivo de la vid, para usar sus uvas en la producción de vino o de otros productos mientras que la Enología es la ciencia, técnica y arte de producir vino. 

     La vid es un arbusto leñoso y trepador que mediante la poda adaptamos a nuestras necesidades vitícolas. Esta planta, es muy resistente, adaptándose a todo tipo de climas. Posee una parte subterránea formada por raíces (en continuo crecimiento), encargadas de absorber agua y nutrientes necesarios para la alimentación de la planta. 

     Para que la vid (y cualquier planta) puedan desarrollarse en un estado óptimo, necesitan que todos los factores que forman su agroecosistema estén en equilibrio. Así, si realizo un tratamiento para eliminar hierbas del suelo, eliminaré “malas hierbas” pero también las “buenas”, que son las que albergan los insectos depredadores de otros organismos que producen plagas o las que compiten con la vid por los nutrientes y agua del suelo, obligando a ésta a esforzarse y producir mayor cantidad de polifenoles, compuesto básico en enología. Un excesivo tratamiento con fitosanitarios y un abonado no controlado, disminuirá la compacidad del suelo, produciendo uno de los grandes problemas de la agricultura: la erosión. Se podrían poner muchos ejemplos que producen desequilibrios en el ecosistema de la vid y, por tanto, no favorecen el desarrollo óptimo de la misma.

     El suelo, es la capa superior y de espesor variable, resultante de la transformación de la roca madre subyacente, debido a la acción de diversos factores físicos, químicos y biológicos. Se clasifican según la composición de partículas gruesas (más de 2 mm) y de las partículas finas. Es un factor sumamente importante el desarrollo de la planta y, por lo tanto, en la calidad de la uva. La profundidad de éste junto con los elementos minerales que lo forman determinará el desarrollo de la parte subterránea de la planta y su absorción de agua y nutrientes más eficiente.

     Dentro de los elementos minerales del suelo, los hay mayores (nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio, calcio, hierro y azufre) y menores (boro, molibdeno, manganeso, cinc, cobre, sodio y cloro), unos en proporciones muy elevadas y otros en proporciones mínimas, pero todos son básicos en el equilibrio que el suelo ha de tener. Es recomendable que el agricultor conozca, mediante un análisis edafológico, las proporciones de éstos para así, poder realizar las correcciones adecuadas.

     Dentro del grupo de elementos minerales mayores encontramos en primer lugar el nitrógeno, siendo el principal elemento del desarrollo de la vid. Es el elemento base de la multiplicación celular y del desarrollo de sus órganos. La falta de nitrógeno produce raquitismo en la planta y su exceso da una vegetación exuberante que favorece el desarrollo de enfermedades, aumenta la producción de uva, pero de baja calidad. El suelo natural no contiene elementos nitrogenados y su origen es debido a la presencia de residuos vegetales y animales. El fósforo, es importante en todos los procesos de la planta, favorece la floración y cuajado de los frutos, su maduración y el aumento de azúcares. Nitrógeno actúa sobre la cantidad de la cosecha mientras que fósforo actúa sobre la calidad. Potasio, interviene, al igual que el fósforo, en muchos mecanismos del desarrollo de la planta, teniendo un importante papel en el ciclo del agua de la planta. Magnesio, es indispensable para la vida de todas las plantas, ya que es el elemento constituyente de la clorofila, siendo también esencial en el metabolismo de los glúcidos. El calcio, es el elemento esencial en la nutrición vegetal, necesitándose en cantidades importantes. Hierro, es fundamental en la formación de clorofila mientras que el azufre, estimula el desarrollo de la vid y el verdor de sus hojas, indirectamente lo suministramos en los tratamientos fitosanitarios (en forma de azufre o de sulfatados).

     Los elementos menores, son esenciales e indispensables en el desarrollo de la vid, las cantidades necesarias son muy bajas y no se suele adicionar.

     Disculpen los lectores por esta ráfaga de información, pero es básica para entender la importancia del suelo. El uso indiscriminado de tratamientos, fitosanitarios y de fertilización, no solo produce erosión, sino que produce desequilibrios en los elementos minerales del mismo, por lo que no se produce una absorción óptima de la planta. Es necesario un análisis previo del mismo, para una correcta adición del elemento mineral necesario.

     Los suelos de Moriles Alto, en los que se asienta Bodegas Hathor, son arcillo limosos, difíciles de trabajar (suelos “pesados”), pero retienen el agua, factor clave en esta comarca debido a la escasez de esta. Son suelos con alta proporción de elementos esenciales para el desarrollo de la vid. La siguiente tabla puede orientar al lector.

MACROELEMENTOSCalcioMagnesioPotasioSodioFósforoNitrógeno totalCloruros
5910 mg/Kg160 mg/Kg357 mg/Kg180 mg/Kg23 mg/Kg0,11%7%
MICROELEMENTOSCobreHierro ZincManganesoBoro
5,7 ppm14 ppm0,4 ppm7 ppm0,28 ppm

     La zona tiene un clima semicontinental, de tipo mediterráneo, con temperaturas medias de 12,2-25,7 °C y precipitaciones de 500 a 900 mm anuales, aunque algunos años no se alcanzan los 400 mm, por lo que puede considerarse como una región cálida. En una zona en la que la escasez de lluvia y las altas temperaturas son predominantes, las características del suelo son un factor clave en los procesos vitícolas y enológicos.

     Después de todo lo comentado, ¿cómo Bodegas Hathor se permitiría no seleccionar uvas procedentes de suelos de la máxima calidad? Nuestras uvas provienen de zonas de calidad superior, hemos realizada una cuidadosa selección de estas, cepa a cepa.

     No lo olviden, para realizar un buen vino es necesario una uva de excelente calidad, el suelo es el primer eslabón para que esto se produzca; pero no nos equivoquemos, con uva de mala calidad no se puede realizar un buen vino, pero una uva excelente no es sinónimo de elaborar un gran vino. Pero eso es otra historia que abordaremos más adelante.

JUAN JOSÉ GALLEGO MARTÍNEZ

Juanjo Gallego forma parte del Grupo de Investigación de Viticultura y Enología de la Universidad de Córdoba, además es profesor del Ciclo Grado Superior de Vitivinicultura y profesor del Ciclo Grado Superior Procesos y Calidad en la Industria Alimentaria; Tiene amplia experiencia en bodegas de diferentes denominaciones de origen. Muchas vendimias lo acompañan. 

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